A Curro de Picorrea, lo define su nieta Keti afirmando que el abuelo amaba el molino. El molinero delgado y fuerte, de piel curtida y largas extremidades, además de la fuerza y las mañas típicas de los grandes molineros, siempre gozó de salud y buen humor. Gastaba camisa de manga larga con tirilla abrochada y pantalón de patén gris en toda época del año; según las circunstancias: chaleco, chaqueta o blusa de patén abotonada. 

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Francisco López Pérez, maestro de Educación Primaria, licenciado en Geografía e Historia, colaborador habitual en la presa local alcalareña.