Reforma a fondo

Ante la urgencia de una Reforma a fondo, los gobiernos intentan mejorar la educación, pero sin cambiar el sistema, sin tocarle las tripas. Por eso pensamos, ya muchos, que somos nosotros los maestros, los currantes, los que tenemos que apoyar el cambio, empujando a nuestras diversas administraciones y creando, como intelectuales que somos -no lo olvidemos- un ideario sociocultural de estas ideas, que cristalicen en un imaginario popular entre los padres y la población… que nos acompañe en beneficio de sus hijos y, consecuentemente, de ellos mismos.