Las tecnologías de la información y la comunicación se han convertido en imprescindibles y, sin duda, están haciendo mucho más llevadera la pandemia por COVID-19, facilitando el teletrabajo. Hoy se trabaja con potentes dispositivos que caben en un bolsillo, pero ¿cómo se trabajaba en el Ayuntamiento hace más de medio siglo? 

El Archivo Municipal recuperó en el mes de junio fotografías que muestran las maquinas que se comenzaron a utilizar en 1978 para almacenar la información. Esta incorporación se realizó siendo el delegación de Hacienda Rafael Martín de Agar Valverde.

En la España de la década de los 60 se comenzaron a almacenar datos de manera automatizada y mecanizando flujos de información, estando a la cabeza el Ministerio de Hacienda, y para ello se optó por las máquinas perforadoras. En Alcalá, allá por 1978, el Servicio Informático Municipal usaba máquinas IBM 514: perforadora de fichas, clasificadora, interpretadora, reproductora, intercaladora y la tabuladora. Un complejo sistema cuyo fin era conservar información mediante las denominadas fichas IBM.

Las perforadoras o punzonadores de tarjetas o de cintas y las grabadoras de cintas magnéticas realizaban la primera fase del ciclo de procesamiento de datos. Podían transcribir en forma codificada los datos que se manejaban durante las operaciones posteriores de procesamiento. La mayor parte de estas máquinas tenían un teclado manual.

Las verificadoras se utilizaban para controlar la exactitud de las informaciones codificadas transcritas en los diferentes tipos de soportes. Asimismo, existían las máquinas para trasladar los datos codificados de un soporte a otro. Pertenecían principalmente a esta última categoría las reproductoras o multiplicadoras que se utilizan para reproducir en tarjetas o cintas vírgenes, en su totalidad o en parte, los datos de tarjetas o cintas maestras.

También había máquinas para procesamiento de datos, de decodificación y de presentación de los resultados en forma legible. Los lectores que traducían a una forma legible los datos codificados que llevan las tarjetas o las cintas. Este tipo de aparatos eran las traductoras o interpretadoras de tarjetas que imprimían en las propias tarjetas generalmente en el margen o en el borde superior todos o parte de los datos que correspondían a las perforaciones. Por otra parte, las clasificadoras e intercaladoras de tarjetas triaban las tarjetas en función de los datos numéricos, alfabéticos o alfanuméricos que representan las perforaciones. En cuanto a las intercaladoras tenían por misión combinar en orden numérico, alfabético o alfanumérico dado, dos juegos de tarjetas ya clasificados en este orden. También se usaban las tabuladoras, las últimas máquinas del ciclo de procesamiento de datos. Realizaban el recuento y los cálculos correspondientes al programa de procesamiento elegido e imprimían de forma legible los datos o los resultados obtenidos en hojas o en rollos de papel en forma de cuadros o de listados. Todo ello, a partir de los datos codificados.

Hazte socio de La Voz de Alcalá

Deja un comentario