Durante todo el mes de julio, el Museo de Alcalá ha acogido cuatro talleres de verano, en los que los asistentes, todos ellos entre los 6 y los 12 años, «han podido viajar en el tiempo para descubrir las etapas más emocionantes de la historia de Alcalá», según el Museo. 

El primer taller se celebró el 1, 3 y 5 de julio, denominado «Bajo el mar». Consistió en una visita a la exposición «Alcalá antes del hombre», una colección de fósiles para conocer el pasado marino de Alcalá y donde la ballena Perla, de seis millones de años, llamó especialmente la atención de los participantes. Los más pequeños realizaron peces con globos para adornar la sala durante el verano y caretas con goma eva para llevarse a casa.

«Gandularte» fue el segundo taller, celebrado los días 8,10 y 12 de julio. En él, los asistentes conocieron los primeros grupos humanos que llegaron a este territorio y lo habitaron. En definitiva, la actividad los introdujo en la forma de vida prehistórica, en la piel de los pintores de las cavernas. Además, moldearon pequeñas vasijas con barro para guardar de recuerdo.

El tercer taller, «Las caras del castillo», impartido los días 15,17 y 19 de julio, puso cara a los protagonistas de la Edad Media en Alcalá y de la historia del castillo. Realizaron retratos que forman parte de la exposición «Alcalá de la Protohistoria a la Edad Media» durante los meses de verano. Además, los participantes se inspiraron en las piezas de la colección arqueológica de la sala para realizar un taller de azulejos medievales.

La programación concluyó con el taller «Verano en blanco», celebrado los días 22, 24 y 26 de julio. La exposición de verano del Museo, que reúne piezas de las colecciones municipales con el blanco como elemento común, fue el punto de partida para trabajar en «Escuela de arte», un taller abierto a la experimentación artística, a dejar volar la imaginación para que los participantes expresasen sus emociones a través de la pintura.

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