La pintora gaditana Lola Montero inauguró el pasado viernes 5 de abril «Sal para la Palabra», la exposición que plasmará en el Museo, hasta el domingo 5 de mayo, su particular visión de las Salinas de Santa María.

La muestra ha contado, en un recital celebrado como acto de apertura, con el apoyo y la colaboración artística de base de más de 20 poemas realizados por autores como Cecilia Álvarez, Juan Lamillar, Francisco Caro o Manuel Cortijo, que acompañan con su «palabra» la «sal» que impregna los lienzos de Lola. Durante toda la exposición se podrá disfrutar de la versión escrita de este poemario de las salinas, cuyo estreno se enmarca en el mes del libro que tiene lugar cada abril.

En cuanto a formas y tamaños, los cuadros evolucionan a lo largo de las más de 60 piezas de que consta la exposición. Desde «cartones de apenas 10 cm de ancho, a un lienzo de las Salinas de Santa María con más de 3,5 metros de envergadura».

La exposición

Los paisajes y escenarios salineros de Lola Montero, están bien compuestos, con perspectiva, bien esbozados. Lola domina el paisaje y el dibujo. Su pintura está hecha de interpretación personal, como la vé, con calma, con trabajo, diría, de investigación. Intuyo que hay algo más que su interpretación. Un recurso para expresarse plásticamente con una pintura expresionista.

Las sensaciones que plasma Lola en sus lienzos, no necesariamente deben coincidir con las percibidas por el espectador. Pero Lola transmite con su pintura, para definirla, emociones complementadas con una serie de poetas que interpretan sus paisajes de forma acertada. Una simbiosis entre poesía y cuadros.

Lola no se ajusta a la luz gaditana, la ve con veladuras de grises. Monocroma. La interpreta con su propia personalidad. Tal vez en esta forma diferente de plasmar los paisajes salineros reside su estilo. Un estilo reconocible para el espectador, que rompe con otros estándares.

Lola, licenciada en Bellas Artes, ha expuesto en innumerables galerías, individual y colectivamente, habiendo obtenido diversos e importantes premios. Para definir la obra de Lola Montero, tomo prestadas del catálogo una frase de Juan Lamillar que la define como «Pintora de trazo ágil, de rapidez en la ejecución, tras esa aparente espontaneidad se esconde mucha reflexión».

La muestra, que se puede visitar en la planta alta del Museo, es ya visita obligada para los amantes de la pintura y la poesía.

 

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