Christopher Rivas ha venido ejerciendo como presidente desde que en 2018 cogiera el testigo de Joaquín Ordóñez, como directiva de transición, lo que permitió que un grupo de jóvenes periodistas tomase las riendas y evitara el cierre. Ese grupo que en 2017 dio un paso adelante es hoy experto en gestión de medios locales.

Han sido seis años de modernización tecnológica, de consolidación de la cabecera y de estreno de la versión digital. En este tiempo, el periódico ha mantenido sus socios, modernizado su estética, consolidado su marca, y ha renovado su liderazgo en el periodismo local. «El camino ha sido complejo, pero la perseverancia, el esfuerzo y el apoyo de los socios nunca han faltado. Gracias a eso el futuro del periódico es hoy mucho mejor que el que tenía hace seis años», apunta Rivas, insistiendo en que aun así «ni socios ni lectores debemos bajar la guardia».

Para Rivas no hay que perder de vista «que el hecho de que una ciudad como Alcalá tenga una publicación como La Voz de Alcalá es motivo de orgullo para la cultura y la sociedad civil», pero eso supone también que «todos somos responsables de apoyar ese esfuerzo». Para Christopher Rivas, el verdadero valor de un periódico como La Voz es que «aunque los tiempos cambien, y las formas de consumo de información también lo hagan, lo que no cambiará será la necesidad de estar informados y eso solo es posible con información de calidad y profesionales honestos que trabajen cada día en contar lo que pasa y cómo nos afecta».

Recuerda Rivas que La Voz va mucho más allá de un simple periódico, destacando el papel que tiene en la vida cultural y la memoria alcalareña. «Es la fototeca de los últimos 32 años y posiblemente tenga la mayor colección de fotografías de la ciudad gracias a Fernando del Trigo, Enrique Sánchez y a otros que siguen contribuyendo a diario».

«Han sido seis años de dedicación y compromiso con el periódico y un sacrificio importante, del que me siento muy orgulloso porque el periodismo local andaluz tiene hoy un referente local de mucha calidad. Ahora toca seguir creciendo y afrontar nuevos retos». Rivas se despide «satisfecho» de los logros y confía en que La Voz seguirá de forma coherente con su periodismo crítico e independiente». Tanto Amador como Balbuena son buenos profesionales que han demostrado su valía estos años y dado ejemplo de solvencia de un equipo joven y con futuro».

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